La estrategia de "preparados, fuego y apunten".

No está mal escrito, sé que de normal se dice "preparados, apunten y fuego", pero en mi experiencia como emprendedor es la primera de las versiones de la frase la que más efectiva me ha resultado para conseguir resultados.

 

Una y otra vez he comprobado cómo los beneficios siguen a la acción.

No a la planificación, al genio, a la inteligencia o a la perfección, sino a moverse.

Recientemente hice una pequeña campaña de marketing, totalmente improvisada y que apenas me llevo un momento de preparar. Y trajo clientes, puede que no una enorme cantidad, pero más de los que esperaba porque mi intención era poner a probar un par de cosas y reconozco que entre pensarla y ejecutarla apenas pasaron unas horas.

Lección importante: la más "cutre" de las acciones trae más resultados que no moverse.

El problema es que en muchas ocasiones el inmovilismo nos afecta. Puede que porque lo que queremos sacar no nos parece perfecto, porque la época no parece buena, porque creemos que falta algo o simplemente por temor, pero muchas veces la acción y el "salir ahí fuera" constituye un porcentaje menos importante del que debiera en nuestros días como emprendedor.

Yo era de los que esperaba a que las condiciones fueran perfectas para salir ahí, que el producto tuviera hasta el último detalle, que la campaña se pensara bien, se repensara otra vez (y luego otra), se miraran las fechas más adecuadas, se esperara el mejor momento... y la realidad es que no importa lo que te prepares, probablemente no vas a acertar a la primera y la realidad te va a mostrar que las cosas son muy diferentes a como pensabas que eran, aunque hayas intentado contemplar hasta el último detalle.

Como una vez dijo alguien: para conseguir un objetivo simplemente debes intentar darle hasta que al final le des. Podemos pasarnos la vida apuntando el arma, en el contexto del emprendedor los primeros intentos suelen fallar, igual que el Windows no fue un éxito hasta su versión 3.1, las anteriores pasaron sin mucha pena ni gloria, pero tuvieron un papel fundamental, como disparos fallidos sirvieron de guía para esa tercera versión exitosa que dio en el blanco.

Lo mismo ocurre con la filosofía de "preparados, fuego y apunten", hay que disparar en cuanto podamos, ver dónde ha dado la bala y corregir la trayectoria. No se trata de sacar un producto mediocre o hacer las cosas sin pensar, pero en cuanto haya una mínima preparación, expón el producto o muévete para conseguir un cliente, luego corrige sobre la marcha, porque dos minutos de estrellarse con la realidad son más valiosos en aprendizaje que dos meses de planificación y dar vueltas.

Por supuesto la lógica es que luego apuntemos de verdad, es decir, intentemos mejorar lo de antes y no dejar las cosas como salieron el primer día, si el Windows se hubiera quedado en el 1.0 Bill Gates no estaría donde está.

Igual que esa campaña en un momento trajo más resultados que estar planificando eternamente y no haber dado un paso, la tercera estrategia que mejor me ha funcionado ha sido disparar y disparar hasta que al final se le acierta al objetivo.

De veras que recomiendo emplearla en todo, merece la pena a pesar de que, de vez en cuando, los inevitables tropezones sean un poco amargos. Es el precio de moverse.

    “Quien tiene éxito es quien tiene la capacidad de hacer cosas que no son agradables para la mayoría de la gente”

Fuente:https://www.recursosparapymes.com